domingo, 13 de febrero de 2011

Corres tras un sueño y tropiezas con la realidad ;

Aquí estoy, en la playa. Observando los bonitos colores del atardecer y a los niños que aún a estas horas chapotean en el agua y se resisten a salir a pesar de que sus madres les llaman, mientras escucho los graznidos de las gaviotas y me dejo llevar por el sonido de las olas al romper en la orilla. Decido leer un poco de El Principito, pero el relax de la playa me puede. Así que cierro los ojos y lentamente voy cayendo en un profundo sueño. Intento dejar la mente en blanco, tarea difícil. Pero hago un esfuerzo. Y lo hago. Quizás sea capaz de hacerlo porque no me importa mucho el resto del mundo. Soy feliz. Y no hay nada mas que me interese. 
 

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